A veces, un recuerdo se forma llenando los espacios que deja la verdad, al empezar a ser olvidada, con pequeñas mentiras que nos hacen sentir mejor. De alguna manera, es ahí donde reside artúszero, productor musical y artista.
La propuesta que presenta artúszero está atrapada entre dos mundos distintos, que generan contraste entre ellos. Entre lo digital y lo analógico, entre el pasado y el futuro, entre la nostalgia y la incertidumbre… Ahí es donde existe el pequeño espacio en el que nos encontramos todos.
Un presente liminal.
Habiendo pasado por escuelas de producción como Sonopro, Microfusa, o la London School of Electronic Music, artúszero construye puentes entre las técnicas de producción modernas y la experimentación sonora de finales de los 90s, inicios de los 00s. De esta manera, cada canción se presenta como si fuera una habitación dentro de una casa en ruinas. Llena de ecos, de sombras, de sonidos que se doblan y se mezclan, y de recuerdos que nunca se disipan del todo.